En el siglo XVI, el norte de la Isla albergaba una población significativa, especialmente en una zona fértil que requería riego para sus cultivos. Para facilitar esto, se construyó un estanque en los altos de Garachico, dando origen a dos núcleos de viviendas: El Tanque y El Granel, este último alrededor de un edificio destinado al almacenamiento de grano. Con el tiempo, estos asentamientos crecieron y establecieron su propia parroquia dedicada a San Antonio de Padua. La historia del pueblo se documenta desde 1605, destacando dos asentamientos importantes: La Atalaya y Los Partidos de Franquis, siendo el primero un hijuela de la Parroquia Matriz de San Pedro de Daute desde 1540, con un archivo parroquial que se conserva desde 1643 en el Archivo Diocesano de San Cristóbal de La Laguna.
Durante el siglo XVII, se construyó La Alhóndiga, un edificio para el almacenamiento comunal de cereales, que también sirvió como lugar de reunión para los vecinos y tuvo múltiples usos a lo largo de los años, incluyendo casa consistorial y colegio. En 1621, se delegaron funciones administrativas a un nuevo edil para El Tanque y El Granel, lo que indica un núcleo poblacional consolidado. El Tanque fue reconocido como municipio el 16 de abril de 1642.
Sin embargo, a principios del siglo XVIII, un desastre natural cambió el rumbo de la historia local. En mayo de 1706, comenzaron a sentirse temblores, culminando en una erupción que cubrió terrenos fértiles y destruyó casas y la parroquia. La Alhóndiga, una de las pocas edificaciones que sobrevivió, se convirtió en parroquia y se repartió el grano entre los vecinos para ayudarles a replantar.