LUGARES DE INTERÉS

Tesoros naturales, recodos mágicos, rincones patrimoniales, lugares emblemáticos, caminos tradicionales, paisajes secretos… empaparse del alma de un espacio sólo es posible desde la calma, desde la lentitud. Senderos, museos, miradores y otros equipamientos permiten llenar los pulmones, respirar El Tanque y disfrutar de una experiencia que llevarnos dentro. La mejor forma de conocer el municipio es a través de los antiguos caminos reales y senderos que dan acceso a los diferentes núcleos de población y a zonas rurales y naturales. El Tanque es atravesado por varios senderos homologados por el Cabildo de Tenerife, además de la red de senderos del municipio.

                                                   MIRADORES

                                                                 Lomo Molino

 El Mirador de Lomo Molino enseñorea sobre la Isla Baja (TF 82 Y TF 423) a una altitud de 640 metros. Accesible fácilmente por carretera, el mirador ofrece una perspectiva inigualable sobre la costa norte de Tenerife, en los días claros con la gigantesca silueta del Teide a la espalda en perfil de doble joroba de la isla de La Palma sobre el océano. El mirador cuenta con restaurante panorámico y amplias terrazas exteriores para disfrutar de las vistas. Está incluido en la red insular de miradores del Cabildo de Tenerife. Además en su entorno cuenta con una pista de parapente. 

                                                                     La Atalaya

Mirador ubicado en la cercanía del conjunto histórico, con espectaculares vistas sobre Garachico y la Isla Baja, al que se conoce popularmente como el “balcón de la isla Baja”. El acceso es por una senda empedrada que baja por la ladera; en su entorno están los antiguos lavaderos (BIC) de la fuente de La Atalaya. El mirador aprovecha un saliente en el acantilado, desde el que puede observarse a cada lado los derrames lávicos que sobrepasaron el acantilado en la erupción de Trevejos en 1706 hasta causar la destrucción parcial de Garachico y arruinar su bahía. Su funcionalidad viene de antiguo, ya que el nombre de atalaya recuerda que era el punto desde el que se vigilaba la posible llegada de incursiones piráticas que en las aguas canarias fueron frecuentes hasta finales del siglo XVIII.

                                                                    El Lagarito

Mirador a borde de vía pública que ofrece vistas sobre Garachico y la isla Baja, especialmente del Volcán de Taco en Los Silos, así como acceso visual al espacio protegido Acantilados de la Culata, con sus muestras de vegetación termófila y vistas directas sobre la colada lávica que anegó el puerto de Garachico en la erupción de 1706.